Aprender Juntos

Aprender en grupo o simplemente “juntos” es algo muy natural a pesar que recién a fines del siglo XX se haya empezado a utilizar el concepto del "aprendizaje colaborativo". 

Y, a pesar que cada vez se escucha más en el debate educativo , ciertamente ¿sabemos qué significa y qué beneficios tiene aprender colectivamente?

Empezaremos contextualizando tres temas que sin duda dan pie a apogeo de este concepto: 

1. La globalización: Hoy no existen barreras culturales ni idiomáticas en una red de redes que permite unir millones de personas sin importar distancia. Donde las TIC permiten que el aprendizaje se articule en todos sus aspectos.

2. El conectivismo: La visión colaborativa del aprendizaje basada en la comunidad,  el conocimiento y la experiencia, prima sobre las clásicas teorías que lo ven como un proceso individual y voluntario.  (Islas y Delgadillo, 2016).

3. El aprendizaje virtual: La posibilidad de encontrar en el espacio digital características muy poderosas para la colaboración: interactividad, ubicuidad, y sincronismo.(Zañartu, 2003)

Ahora definiremos el concepto.  Driscoll y Vergara (1997) afirman que se trata de “cooperar en el logro de una meta que no se puede lograr individualmente”. Es decir, no sólo se trata de “trabajar juntos” sino que existe un impedimento del éxito en la forma individual. 

Además detallan los elementos que caracterizan el aprendizaje colaborativo:

1. Responsabilidad individual: todos los miembros son responsables de su desempeño individual dentro del grupo.

2. Interdependencia positiva: los miembros del grupo deben depender los unos de los otros para lograr la meta común.

3. Habilidades de colaboración: las habilidades necesarias para que el grupo funcione en forma efectiva, como el trabajo en equipo, liderazgo y solución de conflictos.

4. Interacción promotora: los miembros del grupo interactúan para desarrollar relaciones interpersonales y establecer estrategias efectivas de aprendizaje.

5. Proceso de grupo: el grupo reflexiona en forma periódica y evalúa su funcionamiento, efectuando los cambios necesarios para incrementar su efectividad.

Aunque abundan las definiciones creo que las características mencionadas por los autores nos ayudan a esbozar un concepto que es posible, no solo por tratarse de un grupo de personas que aprenden juntas, sino por la confianza que se debe generar entre ellas.

Fuentes: 

Driscoll, M.P. y Vergara, A. (1997). Nuevas Tecnologías y su impacto en la educación del futuro, en Pensamiento Educativo, 21.

Islas, C. & Delgadillo, O. (2016). La inclusión de TIC por estudiantes universitarios: una mirada desde el conectivismo. Apertura: Revista de innovación educativa, 8(2),116-129. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5658842.pdf

Zañartu C., L. M. (2003) Aprendizaje colaborativo: una nueva forma de Diálogo Interpersonal y en Red. Contexto Educativo. Revista Digital de Educación y Nuevas Tecnologías. N 28, año V. Recuperado de: http://contexto-educativo.com.ar/2003/4/nota-02.htm